La duración de la recuperación varía según el tipo de cirugía, la extensión del procedimiento y la salud general del paciente. Por ejemplo, procedimientos menos invasivos como las inyecciones de Botox pueden tener tiempos de recuperación mínimos, mientras que cirugías más complejas como una abdominoplastia o una rinoplastia pueden requerir de varias semanas a meses para una recuperación completa. Es importante seguir las instrucciones postoperatorias del cirujano para asegurar una recuperación segura y efectiva.

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la cirugía plástica conlleva ciertos riesgos, que pueden incluir infección, sangrado, reacciones adversas a la anestesia, cicatrices no deseadas, y en algunos casos, resultados insatisfactorios que pueden requerir cirugías adicionales. Es fundamental discutir estos riesgos con un cirujano plástico certificado antes de someterse a cualquier procedimiento.

La preparación para la cirugía plástica incluye varios pasos importantes. Primero, es necesario realizar una consulta con un cirujano plástico certificado para discutir los objetivos, expectativas y evaluar la salud general. El médico puede recomendar dejar de fumar, evitar ciertos medicamentos y suplementos que pueden aumentar el riesgo de complicaciones, y realizarse exámenes médicos preoperatorios. También es importante organizar el transporte hacia y desde el lugar de la cirugía y contar con alguien que pueda asistir durante los primeros días del postoperatorio.